Breve tratado sobre la Cuchara de Palo

a girl wanking herself with a wooden spoon

La k’uruch-mancia o kuruimanya es un arte mágico que se vale de la compenetración simbólica con los implementos de cocina. Cocinar es un arte mágico, una Bella Arte, a través de la cual una bruja siniestra puede prender al más salvaje de los demonios. La magia de la olla sin embargo, con sus conjuros de sabores, olores y colores, suele carecer de un sistema simbólico referente a las herramientas de las que se vale. Si bien ambos aspectos se pueden trabajar por separado, en su unión es cuando se verán florecer los más bellos resultados.

Los orígenes, como siempre, son imprecisos. Mi maestra fue una mexicana y para ella la tradición es propia de allá, situando su embrión en el contacto de los mayas dispersos con los españoles.

Partiendo de los servicios básicos menores, los cubiertos que usamos para comer: cuchara, cuchillo, tenedor, la kuruimanya desarrolla un complejo sistema simbólico de nuestra mente. Así por ejemplo la cuchara representa lo receptivo y contiene, el cuchillo lo activo y segmenta, y el tenedor es un andrógino que retiene y a la vez pincha, penetra.

Pero aquí quiero hablar de un servicio mayor, también básico: La Cuchara de Palo. Intentaré ser lo más fiel a las enseñanzas de mi maestra.

A diferencia de un cucharón de esos grandotes con que nos servimos sopa o de esos un poco más chiquitos con que nos servimos salsa, el potencial receptivo de la cuchara de palo trasviste el vacío. No mucho se puede contener en ella y no durante mucho tiempo, y sin embargo diremos que es receptiva.

Hay quien pudiera pensar que la cuchara de palo es activa, ya que un cuchillo carnicero podría sostenerle más arroz, qué se yo. Y por otro lado la cuchara de palo se usa para revolver, que tiene toda la pinta de ser algo más bien activo. Pero es justamente aquí cuando la cuchara de palo lo confunde todo, lo revuelve todo y se erige como uno de los símbolos de la Santa Promiscuidad, la gran re-unificadora necesaria para cualquier acto de magia, cualquier buen menjunje.

La cuchara de palo absorbe todas las licuosidades y viscosidades por donde pasa a través de sus poros, se impregna de todo, cargando en ella hacía otro cuento el cuento anterior, reuniéndolos. Además de revolver lo que hay dentro de una olla o sartén, mezcla de un sartén a otro, de una olla a otra. Así promiscuye la cuchara de palo y es bastante sexy.

Pero no cualquiera puede asumir el gran poder de La Cuchara de Palo. Mezclarlo todo, confundirlo todo, promiscuirlo todo, y permanecer aparentemente vacía. La pura impureza.

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Star Shunyata dice:

la cuchara de palo es un bello símbolo

Star Shunyata dice:

de como no ha podido ser reemplazada por la modernidad ni toda su parafernalia de nylon

Star Shunyata dice:

y mientras aumenta el poder económico y el refinamiento del gusto culinario la cuchara sigue, firme como palo.